viernes, 10 de junio de 2011

Lindura

Me da pena pensar que las prioridades cambian y que hasta yo me he puesto usurera. La frialdad se apodera de la gente con una rapidez y sutileza únicas. La conformidad también, y así la dicha, la codicia, el egoísmo... TODO ESO, menos el perdón y la felicidad. Y, ¿cuándo aparecen los dos elementos primordiales para vivir en paz? Por lo general, cuando vamos a morir o ya hemos muerto. Qué linda la vida, weón.

domingo, 2 de enero de 2011

Detalles

No quiero entrar en detalles, pero hoy nuevamente fue un mal día, que será inolvidable (como bien mencioné en una entrada antigua), y que lo hace especial. Lo que sí me gustaría agregar es que me cansó, y aunque muero de sueño, busco siempre alguna excusa para no dormir y así no caer en algún mundo onírico de aquellos que te absorven y te hacen querer quedarte. ¿La razón? Sencillo. Despertaré y me daré cuenta de que en mi sueño corría hacia aquella cima donde estaba un hermoso lago de aguas claras que me haría sentir al fin la felicidad, mientras que en la realidad no parezco más que una masa sin rumbos.

jueves, 26 de agosto de 2010

Mierda

La mierda es insoportable, sobre todo cuando alguien te dice que la cagó contigo.

lunes, 23 de agosto de 2010

Dejar

El tiempo entrega una gama bastante limitada de posibilidades: mejorar o empeorar. No existen términos medios, porque la mediocridad la alcanzaste cuando decidiste que el tiempo sería el que solucionaría los problemas. Y lo dejaste tomar caminos por ti... lo dejaste, no más, porque sabes que él es capaz de lo que tú no eres. Dejaste que la gente te recomendara cosas que hacer, no hacer, decir, no decir, pensar, no pensar. Así uno no se cansa tanto preocupándose por nuevas estrategias, buscando nuevas alternativas. No te importa si lo que te indican resulta o no. La idea es no estancarse en procesos de calaña burocrática.
De pronto llegas al punto aquel en que no avanzas ni retrocedes, ni caminas hacia un la izquierda ni caminas hacia la derecha. Tienes un monstruo justo en frente tuyo observándote, un reptil escamoso de colmillos amenazantes y venenosos que no te permite nada más que acongojarte. Llegaste donde nunca creíste que estarías. Llegaste y ya no quieres nada más que quedarte ahí, a pesar de lo incómodo que es dormir, comer, respirar, en fin, vivir, con una amenaza que palpita, crece y se reproduce, pero que no actuará hasta que tú la dejes hacerlo.

jueves, 10 de junio de 2010

Y mis zapatos se mojaron

No sé cuando se volvió tan importante la lluvia o las armónicas o la cerveza. Buena mezcla, buen acierto, buena inversión, buena música, mala caña, mal resfrío. Sin embargo, hay que tomar en cuenta donde se realiza la mezcla. Si no se trata de la persona indicada, el resultado no es el deseado. Por eso siento que no puuede haber mejor día que este.

martes, 13 de abril de 2010

Ja, pobre weon!

Hace tiempo que quería colocar coprolalia en algún título del blog. Nunca esta demás, digo yo.

domingo, 14 de marzo de 2010

Con esto de los intercambios....

Mmm... una nueva entrada para una nueva vida. Y qué tanta la weá si al final es la misma cosa, pero más movida. Y ha pasado harto tiempo desde que no escribo por acá, pero sigo siendo la misma vaga, fumadora compulsiva y alharaca de siempre. Lo que sí pudo haber cambiado es una seria obsesión que tuve durante un buen tiempo, que ahora, por razones de fuerza mayor, no sigo teniéndola. Sin embargo, me llegó al chico. Peor que un ají en el poto. Pesado, directo y aweonao. Como siempre, en realidad, era lo más probable que llegara así tan rápido. Pero obviamente, no es que algo me haya llevado: el buen trofeo vino igual.

No lo sabe, nunca se lo imaginó, y nunca lo va a saber. Y es mejor, porque mi integridad física corre peligro. Lo peor de todo es que aquí no tuvo que ver ni el alcohol, ni las drogas, ni el rock & roll. JA! "Soy una pobre weona que no se conforma", como muy bien me dijo una gran amiga.

Los intercambios son una mierda: no te dan lo que necesitas ni lo que quieres. Te dan weás nomas.