viernes, 10 de junio de 2011

Lindura

Me da pena pensar que las prioridades cambian y que hasta yo me he puesto usurera. La frialdad se apodera de la gente con una rapidez y sutileza únicas. La conformidad también, y así la dicha, la codicia, el egoísmo... TODO ESO, menos el perdón y la felicidad. Y, ¿cuándo aparecen los dos elementos primordiales para vivir en paz? Por lo general, cuando vamos a morir o ya hemos muerto. Qué linda la vida, weón.

domingo, 2 de enero de 2011

Detalles

No quiero entrar en detalles, pero hoy nuevamente fue un mal día, que será inolvidable (como bien mencioné en una entrada antigua), y que lo hace especial. Lo que sí me gustaría agregar es que me cansó, y aunque muero de sueño, busco siempre alguna excusa para no dormir y así no caer en algún mundo onírico de aquellos que te absorven y te hacen querer quedarte. ¿La razón? Sencillo. Despertaré y me daré cuenta de que en mi sueño corría hacia aquella cima donde estaba un hermoso lago de aguas claras que me haría sentir al fin la felicidad, mientras que en la realidad no parezco más que una masa sin rumbos.