lunes, 18 de mayo de 2009

De horas

No, esto supera a cualquiera. Estar o no estar es la cosa más complicada de contestar. Tienes que mantenerte un poco al margen de todo porque, luego, te puede absorver; pero, asimismo, debes estar al lado porque si no lo pierdes. ¿Quién sabe en realidad lo que hay que hacer? Puedo decir, con mi poca experiencia y mi inmadurez, que sentarse a esperar que las horas pasen y que alguien más busque respuestas por ti, es la mejor solución. Porque sentada puedes leer, estudiar, escuchar música, ver tele, fumar, conversar, y mientras haces todas estas cosas, alguna respuesta tendrá que generarse.
Alguna palabra será la clave, o quizás Dr. House te ayude a solucionarlo, o tal vez el guatón de Law and Order encuentre la salida, o Don Francisco llegue a inventar una colecta para crear un motor que mueva tu cerebro, o Lucky Strike invente un cigarro a base de Ritalín para reactivarte, o mueras de una sobredosis de cafeína, o las canciones antiguas de Frank Sinatra te den el ánimo de pararte de la silla en que te postras e ir a apostar algo a Las Vegas. No sé, mientras uno se sienta a esperar que las horas pasen, ves el ciclo de lo que ocurre. Y si son ciclos todas las cosas, entonces llegas a la triste respuesta: lo tuyo no tiene solución. Y te paras de la silla, caminas un poco, y haces como que nada pasó, como si nunca existió problema. Porque ¿para qué perder más tiempo, si ésta es una sola vida? Hay que disfrutar, dices. Y vives un ciclo, reciclando problemas, usándolos y volviéndolos a utilizar. Y no es que uno tropiece con la misma piedra 40 veces en la vida por casualidad. Es porque prefieres aprender a manejar el problema, dejando que florezca en diferentes temporadas, porque ya sabes qué hacer con él, porque así vives sin sobresaltos. Y lo más práctico de este punto de vista: el único momento en que quedas hecho mierda es cuando lo vives por primera vez. Las demás veces son apariencias.

1 comentario:

Cristian dijo...

...Sólo es tomar el camino más fácil.